sábado, 16 de enero de 2016

Lectura para entretener,Olor a rosas invisibles.


Hola, sigo compartiendoles otra lectura que termine de leer, en este caso es una novela corta de amores de juventud y de reencuentros en la madurez, espero la disfruten.


Olor a rosas invisibles, de Laura Restrepo.
Una novela corta, donde el protagonista se encuentra entre la madurez y la vejez, con una vida placentera al lado de sus hijos, nietos y una esposa a la que quiere mucho, pero que últimamente recuerda al amor pasional que tuvo en su juventud el cual terminó de una forma abrupta y  que no ha podido olvidar a pesar de haber pasado ya 40 años., los sobresaltos surgen en su plácida madurez cuando reaparece su primer amor,y ella le propone reunirse, esto lo pondrá en un dilema, ¿Podría acaso ser este el perfecto desenlace de su amor de juventud?. Lo descubrirás al leer esté libro. Fue una buena y entretenida lectura.

A continuación algunos fragmentos de Olor a rosas invisibles:

  • ...La voz femenina de acento incierto que acababa de escuchar por larga distancia había despertado en él un hormigueo de tiempos idos que aplazaba la urgencia de los negocios del día, invitándolo a interrumpir esa implacable rutina de lugares comunes y gestos calculados que garantiza el diario bienestar de la gente como él.
  • ...Es obvio que durante todos estos meses escuchar a Eloísa se le había convertido a Luicé en un bálsamo contra los peculiares atropellos que a un hombre de su condición le impone el ingreso a la vejez:
  • ...Debió pasar horas devanándose los sesos en busca de la manera más amable de negársele a Eloísa, sin ofenderla ni parecer patán, y en cambio tardó sólo dos minutos improvisando ante su esposa la primera gran mentira de su vida conyugal.
  • ...demasiado viejo para no conocer cierta ley de la realidad según la cual todo camino recorrido requiere tantos pasos de ida como de vuelta.
  • ...«Tanto riesgo y tanto viaje», debió pensar, «para venir a encontrarme con una señora igualita a la que dejé en casa».
  • ...la señora del pelo rojo no era Eloísa, como tampoco era él este señor que caminaba entre sus propios zapatos, ni era suya esta voz que le devolvía un eco ajeno, ni las palabras que le salían directamente de la lengua, sin pasar antes por su inteligencia.
  • ...No creo que ni él mismo lo supiera a ciencia cierta, pero era por eso que estaba aquí, por recuperar juventud, por ganar tiempo, y ella le estaba fallando aparatosamente. Eloísa, sagrada e inmutable depositaria de un pasado idílico, se le presentaba en cambio, como por obra de un maleficio, convertida en fiel espejo del paso de los años.
  • ...Mientras la observaba de perfil, fijó sus ojos en un detalle mínimo pero propicio, de alguna extraña manera casi redentor: en medio del rostro marcado por el tiempo permanecía intacta, a salvo de la humana contingencia, esa naricita respingada, caprichosa e infantil; la misma, idéntica naricita que había visto asomada, cuarenta años antes, sobre las aguas del Nilo. «Sí, es ella», debió admitir conmovido,
  • ...Compensaron cuarenta años de ausencia compartiendo una semana intensa, alegre y franca se acogió sin reservas a las bondades de algodón y seda de su cuerpo abundante, se alimentó de esa dichosa vocación de libertad que, hoy como ayer, manaba de ella. En el entusiasmo de esa pasión breve y postrera que la vida le regaló con graciosa condescendencia.














Espero que este libro les llame la atención  y puedas añadir algún comentario.

También los invito a seguir mi blog
http://detodounpocomexpreso.blogspot.mx/


En el cual voy poniendo los libros, poemas y relatos que voy terminando de leer., así que hasta luego y gracias.











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